1. Montacargas Eléctricos

Funcionan con baterías recargables, ideales para interiores debido a su funcionamiento silencioso y libre de emisiones. Son perfectos para espacios cerrados, como almacenes y centros de distribución, donde se prioriza la limpieza y la eficiencia energética.

2. Montacargas de Combustión Interna

Usan combustibles como diésel, gasolina o gas propano, ofreciendo mayor potencia y durabilidad. Son preferidos para exteriores o tareas pesadas, como mover cargas voluminosas en obras de construcción o patios industriales.

3. Montacargas Telescópicos

También conocidos como manipuladores telescópicos, tienen brazos extensibles que alcanzan grandes alturas. Son comunes en la construcción y la agricultura, donde se necesita levantar materiales a diferentes niveles o sobre terrenos irregulares.

4. Apiladores Manuales o Eléctricos

Compactos y económicos, son ideales para manejar cargas ligeras en espacios pequeños. Los apiladores manuales requieren esfuerzo físico, mientras que los eléctricos son más eficientes para operaciones repetitivas.

5. Montacargas Todoterreno

Diseñados para trabajar en superficies irregulares o difíciles, como terrenos de construcción o zonas rurales. Sus neumáticos robustos y gran capacidad de carga los convierten en aliados confiables para tareas exigentes.

Elegir el montacargas adecuado depende del entorno de trabajo, el peso de las cargas y la frecuencia de uso. Cada tipo está diseñado para maximizar la productividad y garantizar la seguridad en distintas aplicaciones.